Cómo la transformación digital está dando forma a una nueva China

La transformación digital china no sólo ofrece oportunidades a quienes viven dentro de sus fronteras, sino a empresas de todo el mundo. Descubra cómo su empresa podría formar parte de una de las mayores transformaciones digitales de la historia.

El auge de China está sentando las bases de un siglo asiático, pero las empresas aún no saben cómo entrar en este nuevo y apasionante mercado.

La tecnología ofrece la respuesta. El mercado chino está experimentando una rápida transformación digital: comprender este cambio masivo y cómo aprovecharlo será vital para las empresas de todo el mundo.

Gran parte de este crecimiento se ha centrado en los consumidores, que gastan más dinero en línea en los puntos de venta tradicionales del comercio electrónico. Según una encuesta de Cisco, el 89% de los encuestados chinos afirma utilizar aplicaciones de compra independientes en un smartphone al menos una vez a la semana, frente al 34% de los estadounidenses.

El potencial de crecimiento chino es aún mayor. Fuera del comercio basado en el consumo, muchas empresas chinas aún no utilizan Internet para innovar y crecer. En 2013, el mercado de la computación en nube solo valía 1.500 millones de dólares, alrededor del 3% del mercado de TI empresarial de China. Sin embargo, se prevé que esa cifra aumente hasta los 20.000 millones de dólares en 2020, lo que representa el 20% del mercado chino de TI.

La oportunidad en el extranjero

Esto supone una importante oportunidad para las empresas de fuera de China que esperan entrar en el competitivo mercado. Según
All China Review
la próxima fase de transformación digital en China podría contribuir entre un 7 y un 22% al aumento del producto interior bruto (PIB) chino de 2013 a 2025.

¿Cómo pueden aprovecharlo las empresas estadounidenses?

En primer lugar, las empresas deben comprender que existe una enorme demanda de servicios y competencias digitales en el mercado chino. Un estudio de Accenture Strategy muestra que el 22% de la economía mundial estará vinculada a las competencias y los servicios digitales. En Estados Unidos ese sector representa el 33% del PIB, mientras que en China esa cifra es sólo del 10,5%.

Como explica el estudio, hay margen para que el crecimiento en China se centre más en la productividad y el consumo de servicios que en el comercio electrónico puro.

«Las organizaciones tienen que actuar de forma agresiva para cambiar el enfoque de su talento y tecnología digitales, pasando de la obtención de eficiencias a la creación de modelos de negocio totalmente nuevos», afirmó el director ejecutivo de Accenture Strategy Group, Mark Knickrehm , en un comunicado de 2016.

Con el tiempo, las empresas chinas dependerán menos del desarrollo y la fabricación de productos y se centrarán más en el marketing, el servicio al cliente y los canales de venta.

Como explica McKinsey en su investigación, las empresas chinas tendrán que invertir en más servicios de TI para que este cambio tenga éxito: «Es posible que las inversiones en tecnología y las carteras de productos tengan que revisarse con más frecuencia, y que los CIO [chief information officers] tengan más voz en la estrategia».

¿Qué significa esto para los CIO?

Estos cambios representan importantes oportunidades para que las empresas extraterritoriales inviertan en la creciente demanda china de infraestructuras.

Por ejemplo, según McKinsey, China se enfrenta a oportunidades en algunos de los mayores mercados del país, como la venta de coches usados, las empresas químicas, el sector inmobiliario e incluso la sanidad. Noticias recientes apuntan a que el gobierno chino busca una inversión privada aún mayor.

La Administración del Ciberespacio de China ha afirmado que ha hecho hincapié en el desarrollo de tecnologías como las redes 5G, la computación en la nube, el Internet de las Cosas, las ciudades inteligentes y el comercio electrónico. Todas estas áreas presentarán oportunidades para los creadores de infraestructuras.

Empresas de todo el mundo quieren aprovechar esta tendencia, y el llamamiento de China a construir una «Ruta de la Seda Digital» atrae la inversión extranjera. La empresa belga de telecomunicaciones Belgacom ha declarado que considera atractivas las perspectivas de inversión digital en China.

A las empresas puede resultarles difícil entrar en el mercado chino al principio. Asociarse con los principales proveedores chinos de servicios informáticos puede ser un primer paso crucial para hacerse un hueco en el mercado. Empresas como China Telecom Americas, con asociaciones existentes en la región, pueden ser una de las mejores formas de acceder a nuevas oportunidades en China.

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